
Sostenidos por su mano… el Dios que no te deja caer
Quisiera confesar una caída. Lo he mantenido en secreto demasiado tiempo. No puedo negar el traspié; ni puedo desentenderme de la verdad. Caí. Hubo testigos de mi resbalón. Pueden contártelo. Generosamente, no se lo han dicho a nadie. Preocupados por mi reputación, han mantenido el hecho en secreto. Pero ha sido un secreto durante demasiado
Leer más