Ayunar con propósito
Ya que la definición de ayuno es limitarse de comida con un propósito espiritual, antes de comenzar su ayuno, es recomendable que sea especifico en cuanto a su meta.
Si participa con su comunidad eclesiástica o ministerio en un ayuno colectivo, entonces el liderazgo decide el propósito. Por ejemplo, por años Jentezen Franklin, quien es pastar de Iglesias en Gainesville, Georgia, y en Irvine, California, ha abogado por un movimiento de ayuno cada enero para honrar y buscar a Dios en el Año Nuevo. Lou Engle es el fundador de The Call (El llamado) un ministerio que organiza a cristianos para oración y ayuno colectivos por asuntos que conciernen a Estados Unidos. Varias veces al año convocan a período de oración y ayuno por asuntos específicos como el racismo, la inmoralidad sexual, el aborto. Si se une aun ayuno colectivo, querrá orar por los asuntos específicos que sus líderes están tratando, así como por asuntos de su vida personal.
Un propósito común para ayunar es acercarse más a Dios. Esta es una decisión intencional de “bajar el ruido del mundo” y enfocarse en una relación con su Padre. Quizás quiere tratar una o dos áreas, como la oración o escuchar la voz de Dios. Entonces puede reunir materiales de estudio preparados por reconocidos hombres y mujeres de Dios, que han aprendido y practicado estos caminos en nuestra fe.
Inicié mi primer ayuno a principios de la década de 1990 después de que un colega me habló de su experiencia positiva de ayuno. Me dio un libro de Arthur Wallis titulado el ayuno escogido por Dios. Leí el libro y comencé a ayunar por tres días, bebiendo solamente agua. Seguí ayunando periódicamente cuando tenía necesidades especiales en mi vida. Sin embargo, en 2005, ayunar adquirió un significado mucho más específico para mí. Esa fue la primera vez que comencé el Año Nuevo con un Ayuno de Daniel de veintiuno días.
Desde entonces, a medida que he experimentado el valor y el resultado del ayuno, he comenzado a practicar esta disciplina varias veces al año. Y siempre comienzo al Año Nuevo con un Ayuno, comienzo buscando la dirección de Dios para mi vida a escuchar sus instrucciones para mí , para los meses venideros. El año pasado, el Señor me despertó a media coche el 1 de enero y me dijo: Este es un año de transformación. ¡Sentí como si una ola cargada de esperanza hubiera entrado en mi cuerpo! Me estaba llamando a enfocar mi atención, por todo un año en un cambio radical bajo su dirección.
Al iniciar el período de oración y ayuno, mantuve ese mensaje como primer plano en mi mente. Durante ese tiempo, el Señor me mostró que simple,ten me había conformado con demasiadas cosas en mi vida, ¡y que tenía que ser radical para atacarlas! No eran cambios que podían llevarse a cabo en unas cuantas semanas. Dios quería llevarme a un nivel más alto, y este era mi año de transformación. Los cambios tenia que ver con mi salud, mi hogar, mis finanzas y mi ministerio. Hasta me mostró que necesitaba enfocarme en estas cuatro áreas para que pudiera dedicarles atención , estudio, tiempo y recursos necesarios para lograr un cambio transcendental.
Mientras determina el propósito de su ayuno, sugiero que sigas estos pasos:
- Pídale al Espíriitu Santo que le muestre su propósito, Él es fiel cuando le pedimos su ayuda. Me he dado cuenta de que él muchas veces responde a mi petición en uno o dos días.
- Identifique los tres o cuatro asuntos de su vida que le ocasionan más estrés o preocupación. Pregúntese: Si pudiera cambiar tres cosas en mi vida ¿cuáles serían?
- Entonces preséntele estas necesidades a Dios para tener su intervención y dirección durante su ayuno.
El ayuno de Daniel Susan Gregory