Dios nuestra torre de control

torredecontrol

Joyce Meyer (Pensamientos de poder)

Los controladores de tráfico aéreo son las únicas personas en la tierra que pueden ver el “cuadro completo” de lo que está sucediendo en el cielo y que tienen el conocimiento y la autoridad para decirles a los aviones que disminuyan la velocidad o la aumenten, que vuelen más alto o más bajo, que eviten o atraviesen tormentas, o tomen rutas alternativas hasta sus destino. Según la Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo, los controladores de tráfico aéreo en los Estados Unidos manejan unos ochenta y siete mil vuelos cada día, y sesenta y cuatro millones de despegues y aterrizajes por año. Es interesante que los controladores de tráfico aéreo manejan no sólo vuelos comerciales, sino también aviación privada, militar y tráfico aéreo de mercancías, al igual que taxis aéreos.

Si todos los vuelos monitorizados por controladores de tráfico aéreo hubieran de ser situados en monitores en los aeropuertos, se necesitarían más de 460 monitores. Con tantos vuelos despegando y aterrizando cada día, los pilotos tienen que estar en contacto con las torres de control si quieres realizar vuelos seguros y puntuales.

Al igual que los pilotos de avión deben mantener contacto con las torres de control del tráfico aéreo, tú y yo debemos estar en contacto con Dios: quien ve el cuadro completo de nuestra vida y quien orquesta todo lo que nos implica. Él se asegura de que todo lo que tiene que suceder en nuestra vida suceda en el momento correcto, se mueva a la velocidad correcta, y nos haga llegar con seguridad a los “destinos” que Él ha planeado para nosotros. Si queremos permanecer en curso con Dios y hacerlo con buenas actitudes, tenemos que hacer de la comunicación con Él una prioridad en nuestros horarios diarios. Él te ayudará a navegar por los altibajos de la vida, y a encontrar tu camino en los días “nublados” cuando parezca que no ves el siguiente paso que tienes que dar. No puedo instarte con la fuerza suficiente a que te comuniques con Él frecuentemente mediante la oración, la lectura de su Palabra, la adoración, y el sencillo reconocimiento de su presencia y guía a lo largo de cada día.

Comments

comments