Permanece quieto

quieto

No temáis; estad firmes y veréis la salvación que Jehová obrará”.

(Exodo 14:13)

Estas palabras contienen el mandamiento de Dios para el creyente cuando se haya reducido a grandes estrecheces y se halle en una posición de dificultades extraordinarias. El no puede retirarse; no puede marchar hacia adelante; está cercado a diestra y siniestra, ¿Qué hacer?

La palabra del Maestro para El es esta: “Permanece quieto”. Será un gran bien para él si escucha solamente la palabra del Maestro en tales ocasiones, porque hay muchos malos consejeros que acuden para hacer malas sugestiones. La desesperación susurra, “Tiéndete y muere”; dalo todo por perdido, “pero Dios quiere que tengamos un valor alentador y aún en los peores tiempos nos gocemos en Su amor y fidelidad.

La cobardía dice, “Retrocede; vuelve a los métodos mundanos de acción; tú no puedes cumplir con tus preceptos cristianos; son demasiado difíciles. Abandona tus principios”.

Pero, por mucho que Satanás te urja para que tomes ese camino, tú no puedes seguirlo si eres un hijo de Dios. Su mandato Divino, absoluto, te pide que marches de fortaleza en fortaleza y ni la muerte, ni el infierno , harán que te desvíes de tu camino. Si se te pide que te detengas un poco, es para que renueves tu fortaleza, para hacer un avance mayor en el tiempo apropiado.

La Precipitación grita, “Haz algo; muévete; el permanecer quieto y el esperar es una pura holgazanería.” Debemos hacer algo inmediatamente,- debemos hacerlo, así pensamos nosotros, en lugar de mirar al Señor quien no solamente hará algo, sino que lo haría todo.

La Presunción se jacta y dice, “Si el mar está frente de ti métete dentro y espera un milagro.” Pero la fe ni presta oído a la Presunción, ni a la Desesperación, ni a la Cobardía, ni a la Precipitación, sino que sólo oye decir a Dios , “Permanece quieto” y se queda tan inmovible como una roca.

“Permanece quieto” guarda la postura de un hombre de pie derecho, dispuesto para la acción, esperando órdenes, agarrando con gozo y paciencia la voz de mando; y no se tardará mucho en que Dios te diga tan distantemente como Moisés dijo al pueblo de Israel, “Marcha adelante”- Spurgeon.

Espera en tiempos de inseguridad. Siempre que tengas alguna duda, espera. No te esfuerces para ninguna acción si tienes refrenamiento en tu espíritu, espera hasta que todo esté esclarecido y no vayas contra ello.

Mananatiales del Desierto L.B. Cowman

Comments

comments