Ayuno de Daniel
Como iglesia anhelamos una vida más profunda y más afectiva con Dios. Una manera de lograrlo es ayunando.
El ayuno de Daniel es para toda la persona : cuerpo, alma y espíritu
- Su cuerpo: se beneficiará con el plan alimenticio saludable
- Su alma (emociones , intelecto y sentimientos) se beneficiará con la disciplina espiritual del ayuno.
- Su espíritu crecerá en fortaleza y en el conocimiento de Cristo y sus caminos
Recordemos que el ayuno de Daniel consiste en comer sólo
- Frutas naranjas, manzanas, melon, papaya , platano, sadia, kiwi, mora, limas
- Verduras papas, zanahorias, rabanos, chayote, ejotes, calabacitas, espinacas, tomates, lechuga, pepino, jicama, etc.
- Granos integrales como arroz,avena,cebada,harina de maíz, trigo, palomitas de maíz
- Todas las semillas y nueces
- Todas las legumbres frijol. lentejas, habas
- Agua
- Alimentos de Soya
Importancia de beber agua
Esta es la hora de la verdad. Usted pasa el umbral de su Ayuno de Daniel y se traslada a una rutina de oración y ayuno. Ahora ya debería estar bien preparado. Ha iniciado su ayuno con un alto grado de expectativa y un compromiso profundo deshonrar las pautas y la disciplina.
Este es un buen tiempo para escribir acerca de su experiencia de ayuno. Es posible que también quiera mantener un diario o notas sobre los alimentos que come y la forma en que su cuerpo está reaccionando a la manera más sana de comer.
Durante los primeros días de un ayuno, mucha gente experimenta fatiga, dolor de cabeza, clamares en las piernas y dolor de espalda. Estos son tintamos comunes del proceso de desintoxicación por el que pasa su cuerpo cuando está comiendo alimentos que son buenos para su salud.
La mejor manera de disminuir estos síntomas es bebiendo abundante agua.
El agua también puede ayudarle a controlar sus antojos y punzadas de hambre. Para mantenerme hidratada, todos los días llenos una jarra con medio galón de agua y lo primero que hago cada mañana es beber un gran vaso con medio litro de agua. Eso es 25% del fluido que mi cuerpo necesita en un día normal. También trato de tomar un vaso de agua antes de cada comida. Eso no sólo me mantiene hidratada, sino que el agua también me ayuda a llenarme para no comer mucho en las comidas.
Además, este líquido vital hará que tu hígado, riñones, sistema digestivo e inmunológico cumplan con sus funciones; y, entre otras cosas, lubrica tus articulaciones, mejora la resistencia de tus ligamentos, controla la temperatura corporal, mantiene los niveles adecuados de acidez en tu cuerpo y retarda los procesos de envejecimiento.
Puede complementar su agua agregándole hierbabuena fresca o rodajas de limón o pepino a su vaso. A mí me gusta especialmente el limón porque es refrescante. Sólo asegurese de que el agua sea todavía agua y que no pase la línea de límite al té o a la limonada, para ser constantes en el ayuno.
El ayuno de Daniel | Susan Gregory