Goliat requiere un David
El verdadero problema es éste: ¿A quién o a qué me inclinaré y adoraré? La adoración requiere que haya un amo y un siervo. ¿Serviré a un Goliat o serviré a Dios? Es así de simple.
No puedo servir a ambos, porque son archienemigos. Jesús dijo: “Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro” (Mt. 6:24) El soberano del cielo y de la tierra es el Señor Jesucristo. El maligno y enemigo es Satanás. Ellos se enfrentan en batalla. Están en guerra y nosotros somos los guerreros del ejército de Dios.
Los que pertenecemos al Dios viviente sabemos que le debemos a Él nuestra existencia misma. Somos sus hijos. “Porque en él vivimos, y nos movemos y somos” (Hechos 17:28) Sabemos que Él creó tanto los cielos como la tierra. Sabemos que sin ÉL -Jesús la Palabra- nada de lo que ha sido hecho, fue hecho (vea Juan 1:3) ÉL es el creador. Sabemos que sin Él, nada podemos hacer (vea Juan 15:5) Consecuentemente, cuando nos levantamos para responder al enemigo, debemos levantarnos como personas cuyas única fuente es Dios, personas que se inclinan y adoran solamente a Dios tal como es revelado por medio de Jesucristo.
Goliat puede ser conquistado por personas que han sido creadas, llamadas y ungidas por Dios. Pero Goliat requiere un David. Sólo un David podrá derrotar a Goliat. Y David fue escogido cuidadosamente por el Señor.
¿Qué hizo a David tan excepcionalmente calificado? Cuando Saúl perdió su unción por su desobediencia, el profeta Samuel fue dirigido por Dios a dejar de hacer duelo por Saúl. Dios instruyó a Samuel para que se levantara, fuera a encontrar al nuevo rey, y lo ungiera. No le dijo a Samuel qué sería esa persona.
Dios guió a Samuel hacia los hijos de Isaí, diciéndole que mirara al corazón del hombre en vez de su apariencia exterior.
Cuando llegaron, Samuel se fijó en Eliab y pensó: «Sin duda que éste es el ungido del Señor.» Pero elSeñor le dijo a Samuel:—No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón. 1 Samuel 16:6-7
Samuel había supuesto que era Eliab: debe de haber tenido el aspecto de un rey. Por supuesto, David también era muy bien parecido, un joven destacado de hermosos ojos. Pero no se trataba de apariencias. Para lidiar tanto con Goliat como con Saúl, el ungido debía tener un corazón puro. Alguien que estuviera enredado en los negocios de la vida no sería capaz de derrotar a un Goliat. En el nuevo testamento leemos : “Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado”2 Ti. 2:14
Así que Samuel pasó por alto a los primeros siete hijos de Isaí. Cuando terminó con el séptimo hijo, supo que ninguno de ellos era el que correspondía, así que le preguntó a Isaí si tenía otro hijo. David fue llamado, y el Señor le dijo a Samuel “… éste es” (I S. 16:12)
David era el octavo hijo. Uno de los significados del número ocho es “nuevos comienzos” El número también es símbolo de infinitud o eternidad. Es un siempre.
Con David, Dios iba a comenzar algo nuevo. Para hacerlo, Él necesitaba un hombre con corazón nuevo y un espíritu nuevo. Este hombre entraría a los campos situado frente a él y los conquistaría. Él regiría en lo nuevo que Dios estaba haciendo.
Además, Dios estaba diciendo que David era sombra o tipo del rey que regiría y reinaría eternamente. Él era el arquetipo perpetuado por medio de Jesucristo y después en la vida de cada creyente a lo largo de la historia. Eso nos incluye a usted y a mí.
Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David.
1S 16:13
Un corazón Davídico
Creo que estamos en un día en que Dios está ungiendo hombre y mujeres, no según sus calificaciones o apariencias externas, sino según sus corazones. Él necesita hombres y mujeres de corazones purificados para gobernar y reinar con Él. hombres y mujeres que puedan derrotar Goliats. Sus corazones puros están plenamente decididos por Dios.
No están libres de pecado, David lo estuvo. Pero aún en medio del pecado,son como David, completamente transparente ante Dios. Cuando pecan , no pelean, ni huyen; inmediantamente ceden ante Dios como lo hizo David. Ésta es la diferencia entre una mentalidad religiosa y una verdadera espiritual.
Los guerrero de Dios son muy semejantes a Jesús. Benjamín Deitrick es un joven directo de medios y videos de los Eagles Wings (Ministerios Alas de Águilas) de Clarence, NY, ministerio fundado y dirigido por Robert Stearns. Le pregunte a Benjamin ¿Qué piensas que significa ser un guerrero? Su respuesta franca.
Pienso en el principal guerrero que haya caminado por esta tierra. Aquel cuyo ejemplo tenemos que seguir, Jesús fue enviado por su Padre al campo de batalla final donde Él sería probado seriamente, maltratado y muerto, y donde recibiría su manto como Rey guerrero.
Fue apartado en humildad y consagración , completamente obediente y sumiso a Aquel que le daba las órdenes. Era tan valiente y fuerte como un león, y sin embargo tan inocente y manso como una paloma. Peleó la batalla, no física, sino con amos y bondad y la autoridad que proviene de un corazón compasivo.
Se nos ha enseñado que el camino hacia la grandeza incluye exaltarnos a nosotros mismos así como también promover incansablemente el “reino yo “ . ¿Nos daremos cuenta de esto y responderemos al llamado de Dios? ¿O seremos sólo otra generación que falla en su misión y su llamado porque no vemos nada más que la máscara engañosa del yo? Es necesario que miremos al verdadero Comandante en Jefe de nuestro ejército y entreguemos nuestra vida por el reino de su Padre como Él hizo.
El otro día estaba leyendo el libro de Philip Yancey Soul Survivor (Alma sobreviviente) que es una descripción de los héroes de Yancey. Un capitulo habla de Martin Luther King Jr. Mientras leía el relato de su vida de King, pensaba en David, King no era un hombre perfecto. De hecho, tenía muchos consideran problemas de carácter. Sin embargo, él se sometió a la voluntad de Dios y se convirtió en el líder del movimiento por los derechos civiles. Éste era su ruedo, su campo. Él lo enfrentó. Día a día persiguiendo incansablemente al Goliat de la segregación hasta que cayó y se rindió. En el proceso, martín Luther King Jr, fue martirizado por la causa.
Amor y militancia
Usted y yo estamos llamados a luchar por el honor de Cristo y a hacerlo de la manera en que David lo hizo.Él era a la vez amante y un guerrero. Hasta el nombre de David significa “hervir” David era apasionado. Todo lo que hacía, lo hacía con pasión porque amaba profundamente. De la misma manera, usted y yo estamos llamados a una pasión que surge de un intenso amor.
David se abandonó así mismo a la voluntad de Dios. Fue levantado para liberar a Israel de sus últimos enemigos. Afrontó la posibilidad de perder la vida. Pero el corazón David estaba tan entretejido con el de Dios que estaba dispuesto a entregar su vida por la causa de Dios, a menospreciar su vida hasta la muerte. (Ap. 12:11)
Por amor, David fue llamado a contender a Goliat. Cuando contendemos con nuestros Goliats, lo hacemos del mismo modo a la manera de Dios. “Contender” significa “luchar con determinación o esfuerzo en una competencia o concurso, luchando contra todas las dificultades, exigencias o defectos”.
Contender también significa que argumentamos por lo que creemos que es correcto. Sostenemos la verdad. Luchamos para vencer a nuestros oponentes y superar las dificultades y la adversidad a causa de algo que nos es muy caro.
¿Qué es caro para mí? El Señor mi Dios. Lo amo con todo mi corazón, mente y mi fuerza. Por lo tanto contenderé a su favor por lo que es correcto.
Barbara J. Yoder
Cómo enfrentar a Goliat